Antonio Marín Albalate. (Cartagena, 1955) es editor y coordinador de innumerables obras conjuntas.
Editor, antologuista y prologuista de varias
obras de Leopoldo María Panero: «Sobre la tumba del poema. Antología esencial»
(Huerga & Fierro Editores, 2011); Leopoldo María Panero «Narciso en el
acorde último de las flautas» (Huerga & Fierro Editores, 2012); Leopoldo
María Panero «Last River Together» (Huerga & Fierro Editores, 2014).
Prologuista del libro «Rosa enferma» libro póstumo de Leopoldo María Panero.
Ha publicado incalculables poemarios entre
los que destacamos: «Oscura voz», «Hasta encontrarme a mí», «Estación de la
nieve», «Barcaiar (cuarenta poemas y un día)», «La memoria del viento», «Un mal
día lo tiene cualquiera», «Todavía la nieve en la palabra», «Ángel de tierra»,
«Caligrafía de la nieve», «Yo tampoco y tú sin embargo, «Enclave de barro»,
«Panero, dame la mano que tengo miedo», «En boca ajena». Libro/disco, «Poemas de cuerpo
presente».
En su día, entre diversos accésit, obtuvo los
premios: «Murcia-Joven 1984»; «Ciudad de Hellín 1993»; «Ernestina de
Champourcin 1995»; «Ciudad de Purchena 1997»; «Emma Egea 1997»; «José de
Espronceda 1999»; «Pedro Marcelino
Quintana 2001» y «Juan Bernier 2002».
In memoriam
Germán Coppini
Será el
rumor de la sangre
Y la herida que no cierra.
Será
El vértigo suave,
Su azote y su luz.
Y la lentitud del aceite en el agua.
Será la nube sombría.
Y el mar,
Siempre.
Y la tormenta en un vaso de whisky.
Será el alma grave
De una tarde puesta a posta.
Y la imposible melodía de una flauta sin orificios.
Y será el dios pálido y solitario
De un cielo
Que se cae de pronto.
Será, sí,
Acaso de su padre,
Aquella boina.
(De Bajo whisky)
Me molestan las voces
metálicas
(El teléfono al que llama está apagado o)
Los contestadores automáticos
(Fuera de cobertura en este momento).
Me molesta bastante vaciar
mi voz
(Grabe su mensaje después de la señal)
En tan impersonales mecanismos,
Cuando lo que de verdad
quiero
Es enviarte caricias y ropa tendida
Y palabras y pañuelos por el aire.
Alto vuelo de blanco
fuego.
De Caligrafía de la nieve)
EL
COLOQUIO DE LOS PERROS
Es un arrastrar de hierros,
es una voz hueca,
es una…
–Caballero, son
los perros
que están
ladrándole a la luna
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
Para Miguel de Cervantes y Juan de Dios (H) García.
Y a María Teresa Cervantes por mostrarme los perros de JRJ.
Como diría Juan Ramón Jiménez,
mi
cabeza es un coloquio de perros
ladrándole
a la luna. Ya no puedo más,
vivir
así es morir…
Ruega por mí
Leopoldo
María Panero, ruega
y
reza al dios del verso perdido
porque
mi cabeza abandonen esos
putos
perros que no me dejan en paz.
(De Leopoldo María Panero, poema que llama al
poema)
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