El pasado miércoles 18 de noviembre, los socios de la asociación tuvimos el placer de reunirnos en torno a la palabra, para ahondar en la obra de dos de nuestros miembros, Montserrat Villar y Pepita Sánchez Sousa, que aunque se ha ido, su presencia sigue viva en sus escritos, y en el ánimo de su hermana Maruchi, empeñada en seguir manteniendo vivo su legado, dándonos a conocer algunos inéditos de su hermana. Maruchi nos leyó textos de su hermana, donde deja patente una vez más, el amor de Pepita por la palabra y la preocupación de la poeta por el mal uso que se hace de él, y por el empobrecimiento del mismo. Ella hace alarde en sus escritos, tanto en prosa como en verso de un lenguaje lleno de frescura,con gran riqueza léxica, de él se vale para expresar el amor y el apego que sentía por la vida. Los que tuvimos la suerte de conocerla, sabemos la gran preocupación que mostraba en este sentido.
Todo en ella era belleza,aunque la palabra le sirviera también para denunciar. Recordar es querer, por eso Maruchi,queremos darte las gracias por hacernos sentir que sigue viva en sus escritos, pues escribía tal cual hablaba y era. Sabes de la admiración y el cariño que en la asociación le profesamos siempre.
Montse Villar, nos habló de sus comienzos en su Galicia natal cuando era pequeña, aunque esos escritos no existan ya. Sí pudimos escuchar su primer poema, donde ya tímidamente asomaba lo que sería después. Montse, como muchos poetas, escriben para ser escuchada, para denunciar, para salvarse. Su exposición fue a través de sus libros publicados, cuatro en total: "Triptico de mármol", "Ternura incandescente", "Tierra con nosotros" y "Bitácora de ausencias" Cuatro poemarios muy diferentes pero con el hilo conductor de su personalísima voz, una voz que se alza ante el frio, y la intemperie propia y ajena. Enhorabuena Montse por tu obra y adelante, sigue llenando de poesía tu camino, que es mucho más bello cuando ella nos acompaña y abriga.
Muchas gracias, Elena, por tus palabras. Un abrazo inifinito.
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